La cosa es que mientras ibamos en camino a la cuesta "La Dormida", ibamos viendo a los autos y camionetas que venían de vuelta, con monos de nieve arriba, hasta disfrazados algunos con gorros y bufandas...(Ahí se nota que esto era un fenómeno climático, cosas que pasan en Chilito) jaja. Cuando empezamos a subir no teníamos mucha esperanza de nieve porque pa' más remate había sol, pero si los autos bajaban con nieve, pues en algún rinconcito debía haber (mujer de fe, nunca perdí las esperanzas)...Cada vez estabamos más arriba y ni pizca de nieve, hasta que de pronto en las cunetas aparecía tímida un poquito de nieve y yo con eso ya estaba felíz...pero no, había más nieve!!! llegamos a la cima de la cuesta y ahí estaba "la papa" (que término más añejo, qué se dirá ahora???), bueno, más bien la nieve, y ahí también estaba toda la gente que al igual que yo fue en busca de tan preciado tesoro, todos los niños jugando felices y los grandes también, haciendo monos de nieve y disfrutando de algo tan simple...Ahí mismo en el auto comimos nuestro picnic, y la Agustina tocó por primera vez la nieve...Como escuché por ahí el otro día en la tele... ¿¿¿Por qué no tenemos nieve todos los días???