Mi vecina y yo ya no somos vecinas...pero lo fuimos como por 20 años. Estamos de cumpleaños el mismo día (ella es un año menor, hay que decirlo) y celebrabamos nuestro cumpleaños en las dos casas la mayoría de las veces; era re-entretenido porque el "cumpleaños felíz" siempre era doble. A pesar de ser del mismo signo somos muy diferentes en muchas cosas (aunque igual nos parecemos en muchas otras). Por ejemplo, ella escalaba los árboles, andaba en patines en la calle, se tiraba en skate, corría en bicicleta, etc., en cambio a mí todo eso me daba miedo, además que me cargaba caerme. Yo era más tranqui, además que ella era flaca como palo de escoba y yo era bien gordita; yo igual andaba en bici y en patines, pero sin correr mayores riesgos, siempre cuidando de no caerme, en cambio ella le hechaba pa' adelante no más. Me acuerdo de una vez que yo le presté mi bicicleta y venía de la plaza (que queda como en una pequeña loma) a toda máquina pedaleando con todo el vuelo, echando carreras, y chocó con una muralla y se sacó la cresta la pobre y yo de lo único que me preocupaba, era de que no le hubiera pasado nada a mi bici ja ja ja (sorry, pero no puedo evitar reírme en estos momentos de lo cabros chicos que eramos). Me acuerdo del patio grande de su casa donde había un ciruelo, que todavía está ahí por cierto, y comíamos ciruelas verdes con sal y cuando estaban ya maduras jugabamos a tirárselas a los autos. También de la pelota de basketball nuevecita que me mordió su perro, el Max y la hizo añicos; mi vecina todavía jura que todos los años me regalaban pelota de basket. Sólo fueron dos y todavía tengo la segunda. Una vez con otra vecina se nos ocurrió hacer un club de Lulú. Teníamos hasta carné que decía "personal e intransferible". Nuestra casa club la instalamos en la otra casa de mi vecina, porque ella tenía dos casas, una donde vivían -justo al lado de mi casa- y otra al frente que era Residencial, donde una vez estuvo la Josefa Isensse alojada, flamante miss Chile de aquella época, y nosotras cabras chicas de chapes, le pedimos autógrafos que ella muy sonriente nos firmó en unas esquelas ja ja ja. En esa casa funcionaba nuestro club, en una pieza chica que quedaba abajo, bien abajo, porque la casa tenía como 4 pisos. La casa ya no existe porque con el terremoto del '85 casi se cae, así que la demolieron e hicieron un edificio. Creo hasta teníamos cada una un cargo: presidenta, secretaria y tesorera ja ja ja, ni idea quién era qué, pero hasta teníamos alcancía!!! El club duró lo que dura una flor, porque siempre entraban a robar a esa casa y nos robaron también a nosotras parte importante de nuestro club. Ahí perdí mis 5 autitos y mi bolsa con bolitas...Años después ella se fue del barrio y nos distanciamos un poco. Infaltable si, era la llamada por teléfono para cada cumpleaños.
Hemos compartido gran parte de nuestras vidas, hemos visto nuestros cambios y nos hemos aceptado tal cual somos. Aunque ya no somos vecinas y no nos vemos tan seguido, todavía somos amigas y ojalá lo seamos por muchos años más. Ah, a pesar de los años compartidos, creo que no te lo he dicho nunca...te quiero mucho amiga.